"El nacimiento de Venus" de Botticelli, obra de arte del renacimiento italiano (1484-1485). La desnudez de la mujer es cubierta por un manto que lleva la ninfa Primavera. El Renacimiento rescataba los cánones estéticos de la naturaleza y de la desnudez de la mujer del arte de la antigua Grecia. Sin embargo, entre el esplendor de la cultura griega y el Renacimiento no sólo han pasado mil quinientos años. El Cristianismo significó en Europa y el mundo antiguo la superación de la ética y la estética de la tradición griega clásica. Cuando Botticelli pinta "El nacimiento de Venus" expresa la oposición entre el razonamiento de la tradición cristiana y el pensamiento de la antigua Grecia. Los artistas en la antigua Grecia fueron interpretados en el Renacimiento como admiradores de la desnudez humana y reprodujeron esta mentalidad en sus cuadros.
Cuadro de la Virgen de Guadalupe. Nótese el manto azul con estrellas doradas. El diseño es producto de un hecho que la Iglesia Católica considera milagroso y forma parte de uno de los cultos más importantes a la Virgen María en el mundo y el primero en América. En América se cumple la promesa de Jesucristo para una Iglesia Universal a través de la evangelización. América pone fin al Renacimiento y da paso a la evangelización de la fe cristiana. En estos tiempos surge el Barroco, escuela de arte no europea nacida en las escuelas artísticas de México y Cusco. Ideológicamente significaba todo lo contrario al Renacimiento pues no era una mirada atrás, hacia la época antigua, sino una mirada hacia el futuro de América. A la vez, el Barroco representa motivos sagrados de la Biblia y el Evangelio. En pleno contexto de la Contrarreforma, en América Latina la conciencia de una Iglesia Católica Apostólica y Romana se hace más patente que en la misma Europa. En todo caso, el ideal de una mujer virgen representa una evolución ética superior al concepto de la mujer desnuda, superado en la Edad Media europea y en la América católica.
